​Terapia Floral de Bach

Lo primero que debemos tener en cuenta es que, la Terapia Floral de Bach, es una terapia complementaria, lo que la hace distinta a cualquier terapia "alternativa", ya que se puede usar como complemento a cualquier tratamiento clínico y/o farmacológico. 

 

Las sesiones tienen una duración aproximada de una hora y lo principal es el relato del paciente, la verbalización de sus emociones, experiencias y/o necesidades. El frasco con la "fórmula floral" se prepara al finalizar la sesión.

 

En la primera sesión, es ideal contar con la hora de nacimiento, puesto que es un antecedente relevante para la evaluación. Con ésta se obtiene una "estructura" de personalidad, asociada a nuestra Carta Natal, que podría estar o no en equilibrio y ahí es donde nos ayudan las Flores y yo como Terapeuta, a seleccionar las que sean necesarias, siempre en base a lo que solicita el/la paciente y en función de lo que le ocurre o desea abordar.

 

Adicionalmente, en sesiones con pacientes desde 4 años a la adultez, utilizo como complemento las "Tarjetas florales" que son, básicamente, imágenes de las flores, para ver las que más llamen su atención y que yo podría incluir en su "fórmula floral" en caso de que hubiese asociación con su estructura o situación de vida.

 

 Las gotas se administran de manera oral (directamente, bajo la lengua) y además, durante jornadas de estudio o trabajo, se pueden diluir en un vaso o botella con agua, té o jugo y esporádicamente, se pueden utilizar en baños de tina.

 

Luego de una primera sesión, realizamos control en tres o cuatro semanas, dependiendo de cuán rápido se termine la dosis indicada (según el caso), por lo que las sesiones, generalmente, son una vez al mes.